Peirón de San Miguel

PATRIMONIO CIVIL, Vías de comunicación históricas

Información general

Historia:

Los peirones son pilares o monolitos construidos en piedra o ladrillo que jalonan los caminos en las proximidades de un gran número de pueblos de la comunidad. En la mayoría de los casos tienen carácter devocional conmemorativo de algún suceso, es decir, eran construcciones votivas de particulares. Servían también como señalización en el inicio o confluencia de caminos y constituían una referencia fundamental para identificar lugares.

El Peirón de San Miguel, de Huesa del Común, es el más alto de Aragón y se estima que su construcción se realizó a principios del siglo XVII.

Descripción:

El Peirón de Huesa del Común es barroco y muy esbelto.  Los lienzos de sus caras son de ladrillos cocidos de arcilla de la zona, colocados » a soga y tizón «, formando un prisma cuadrangular cuyo interior se rellenó con los materiales de desecho de la obra, piedras, grava-arena del río y yeso. Está construido sobre una base cuadrada de piedra de 4×4 metros, a la cual, formando escalera, se le superpuso otra de 2,70×2,70 y aún una tercera de 2×2 metros, sobre la cual simétricamente se alza el peirón, de base cuadrada, de 1,20 m. de lado y de una altura total de 6,90 metros, que estaría rematado con una pequeña cruz de forja. Una pequeña imagen del Santo ocupa el hueco de la hornacina. La imagen está descolorida, falta de su mano derecha y con las alas fragmentadas como consecuencia del apedreamiento y agresiones de 1999. Su capitel estuvo cubierto por tejas escamadas, dados los restos encontrado de estas piezas vidriadas en verde y azul, y acabado en chapitel metálico con cruz e incluso veleta.

Grado de protección legal:

Sin protección específica

Intervenciones:

2017. Se realizan obras de consolidación y restauración del Peirón. En consecuencia Se retira de la Lista Roja  (18 de septiembre de 2017)

2016. Patrimonio del Gobierno de Aragón  realiza una actuación urgente sobre el Peirón  para que no se venga abajo. Patrimonio ha colocado cinchos, (anillos de hierro), y puntales sobre el peirón a la espera de tener fondos para una restauración integral.

En el siglo XIX se repusieron algunos ladrillos como remiendos.

Estado de conservación:

Base socavada y hundida. Fuerte inclinación. Ladrillos erosionados. A raíz del grave deterioro de la base, se encuentra apuntalado.