El puente se construyó en la última década del siglo XIX como solución al paso de la carretera de Córdoba a Almadén sobre el río Valdeazogues. Se realizó como alternativa a un puente de obra que cuando se estaba finalizando, lo arrastró una crecida del río. Fue diseñado por el ingeniero Eugenio Suárez Galván y fabricado en Barcelona por La Maquinista, Terrestre y Marítima. El director de obra fue Joaquín Luís del Pozo Bresó. Finalmente, en 1898, el puente entró en funcionamiento y es un perfecto testigo de la historia de la ingeniería civil de hierro del siglo XIX.
Puente metálico de arco y cuerda, o arco atirantado (bowstring), sobre el río Valdeazogues que fue parte del trazado de la carretera nacional de Córdoba a Almadén. El puente mide 81,80 metros, de los que el tramo metálico ocupa 53,80 metros, su altura máxima en el centro 5,90 metros, su anchura exterior 7 metros y la interior 5,40 metros, 5 metros para el paso de los vehículos y dos secciones laterales de 20 centímetros para resguardo de las ruedas. Está formado por dos vigas principales de grandes mallas situadas en los frentes que se encuentran unidas entre sí por viguetas transversales en forma de T invertida y estas, a su vez, por largueros de doble T. Las vigas principales, tienen la cabeza inferior recta y la superior en forma de polígono inscrito en dos hipérbolas simétricas con relación al centro del tramo. Dichas cabezas, se hallan unidas entre sí por montantes verticales y diagonales dobles, con contradiagonales solamente en el compartimiento central. La parte metálica está formada por 2.327 piezas unidas entre sí por 16.320 roblones. El puente está apoyado sobre estribos de fábrica.
BIC
Presenta importantes desperfectos, patologías que pueden llegar a ser estructurales debido a que su diseño y construcción, se hizo pensando que siempre estaría asfaltado. Pero con su aislamiento, el pavimento ha sufrido una erosión significativa debido a la acción de las lluvias y a las fluctuaciones de las temperaturas. Esto ha expuesto parte de la estructura que lo soporta a los elementos naturales, especialmente en los estribos, donde su vulnerabilidad es mayor. Como consecuencia, se han formado grandes agujeros que degradarán, si no se remedia, su cimentación y comprometerán su estabilidad, provocando desplazamientos de sus elementos estructurales y poco a poco, conducirán al puente a su colapso.
La corrosión que presenta está generalizada en toda la estructura, no hay después de tanto tiempo, ni un pequeño espacio que se salve. Sin embargo, no se aprecian apenas pérdidas de espesor en sus elementos y no parece haber afectado aún a las uniones entre las piezas, los roblones siguen aguantando.
Desde su abandono, provocado por el nuevo viaducto que se construyó en los años ochenta, no ha tenido mantenimiento alguno y, aunque todavía está en pie puede que no aguante otro periodo de inactividad. Para su recuperación, se deberían eliminar los sucesivos pavimentos a los que se ha visto sometido durante tantos años y sustituirlos por uno menos pesado, así como reforzar o cambiar las piezas debilitadas (sobre todo en los estribos). También se tiene que quitar el óxido y darle una capa de imprimación para protegerlo y pintarlo. La Administración por su parte, lo ha protegido con la declaración Bien de Interés Cultural pero no lo ha mantenido en óptimas condiciones de conservación, por lo que se hace necesario su inclusión como señal de alerta sobre su futuro colapso si no se actúa sobre él.
2018
Declarado Bien de Interés Patrimonial el Puente de Hierro sobre el río Valdeazogues de Chillón. Diario de Castilla-La Mancha, 20 de junio.
Enlaces
Puente de Hierro. Almadén Descúbrelo.
Puente del río Valdeazogues. Turismo de Ciudad Real.
Puente de Hierro de Chillón. Portal de Cultura de Castilla La-Mancha.