El inmueble llamado Quinta de Nuestra Señora de las Mercedes o Casino del Americano, se ubica en la Avenida Burjassot s/n. Construido en 1869, fue el matrimonio formado por Joaquín Megía y Mercedes González-Larrinaga, quienes encargaron esta villa. Joaquín, procedente de Granada, fue destinado a Cuba, y allí contrajo matrimonio con Mercedes, que tenía ascendencia española y cuya familia estaba muy bien posicionada. La fortuna familiar favoreció la compra del terreno de 46 hanegadas (30.000 metros cuadrados), como demuestran las escrituras realizadas ante notario (A.R.V.).
El encargado de construir la residencia del matrimonio fue el maestro de obras Manuel Piñón que estableció una estrecha relación personal con Joaquín Megía. Además se convirtió en apoderado de la familia y dirigió la fábrica de mosaicos L’Alcudiana, ubicada en L’Alcúdia de Crespins y propiedad de la misma. Tras la muerte de Mercedes, la propiedad fue heredada por sus descendientes, sufriendo numerosos cambios en sus interiores y exteriores a lo largo de los años. La nieta de Mercedes fue la última propietaria del casino.
En 1937, Valencia se convirtió en capital de la República, trasladándose el Gobierno a la ciudad, con ello, se incautaron algunas propiedades que se usaron para acoger funciones administrativas. Tras la Guerra Civil, el gobierno franquista usó el inmueble para alojar a las tropas moras de Franco. Los descendientes de Megía y González- Larrinaga, recuperaron posteriormente el edificio y lo pusieron en venta.
En los años sucesivos, el inmueble desempeñó diferentes funciones, desde un colegio privado hasta un pub, último uso conocido.
Este tipo de edificaciones, también conocidas como fincas, casas de recreo, palacetes o casinos suburbanos, no estaban sujetas a las normas municipales que exigían requisitos para el diseño y construcción. Por lo tanto, la apariencia de estas casas respondía a los gustos personales del propietario dando como resultado un estilo ecléctico.
El Casino del Americano consta de planta baja, dos pisos y una torre Miramar con remate en linterna, cuya luz iluminaba la estancia central de la planta principal. El piso superior se destinaba a las dependencias del servicio y la planta baja para albergar las estancias del portero y el jardinero, el oratorio, la bodega, sala, cuarto de baño y la cocina. También había un patio interior con aljibe, una fuente, las caballerizas, y un corral. Se disponía de sala de billar y de juegos, elementos muy comunes en las villas americanas.
La altura del edificio lo hacía bastante esbelto y tenía ciertos detalles que lo asemejaban a una fortificación medieval, debido al cerramiento de muro con torreones que la rodeaba. Igualmente poseía en su fachada numerosos elementos decorativos medievales mezclados con otros de corte clásico.
La abundancia de ventanas coincide con la tendencia de mediados del siglo XIX de airear las estancias y dotarlas de mayor luminosidad. Estas, poseían en origen una singular forma de escudo que fue modificada posteriormente. Así mismo, en el primer piso, sobre las ventanas, se encontraba cincelado en un rosetón el año de construcción de la finca.
Siguiendo la tendencia de la época de usar colores vivos, la fachada estaba pintada de color ocre con remates blancos en las ventanas, como se puede observar en la obra de José Peris de 1890.
Su fachada se inspiró probablemente en Villa Capra, villa de recreo italiana del siglo XVI construida por Andrea Palladio.
Respecto a la decoración interior, se presupone que se mezclaron los estilos americanos y autóctonos dentro de las diferentes dependencias: la sala de armas, la biblioteca, el cuarto de baño y las cocinas, de estilos valenciano o “a la labradora”.
Se sabe gracias al inventario de propiedades de Mercedes González-Larrinaga los diferentes objetos que componían la decoración de las salas, desde un piano de palo santo, juegos de billar, libros, objetos de plata, hasta los cuadros y pinturas que representaban bodegones, escenas de caza y escenas granadinas, intercalados con imágenes de santos y el escudo de armas de la casa.
En cuanto a la pintura de paredes y techos, seguramente fueron obra de pintores locales. En la cúpula se conservan las decoraciones íntegramente, tanto en las molduras que simulan los nervios como en los gajos de la misma donde se disponen motivos florales, así como en las pechinas, donde se muestran en cada una de ellas motivos orgánicos y vegetales que abrazan unos retratos ovalados, con figuras representativas de personajes históricos como son el pintor Diego Velázquez; Cristóbal Colón, Gonzalo Fernández de Córdoba conocido como Gran Capitán y el famoso escritor Miguel de Cervantes.
En la zona de jardín, la finca estaba delimitada por un vallado formado por una reja perimetral de hierro fundido y la puerta de acceso presenta una elaborada cerrajería metálica entre pilastras de ladrillo.
Bien de Relevancia Local (BRL).
Deficiente, tal y como se reconoce en la ficha del propio BRL. Algunos de los huecos de las ventanas están abiertos, el exterior del inmueble lleno de pintadas y la verja y el muro perimetral se han venido abajo en diferentes tramos, teniendo que ser parcheados y reparados en diversas ocasiones.
El edificio fue adquirido por el Ayuntamiento de Valencia en el año 2011. El Casino tiene un avanzado estado de deterioro, así como su entorno más cercano formado por el jardín, el muro y la verja perimetral.
2021
La rehabilitación del Casino del Americano, en el ‘limbo’ de la comisión de Patrimonio, Valencia Plaza, 5 de abril.
2016
El Ayuntamiento reformará el Casino Americano, El periodic, 1 de junio
2015
Basura y picudo arruinan el Casino del Americano, El Levante, 11 de febrero.
Enlaces
Casino del Americano, Conoce Valencia Paseando.
El Casino del Americano de Benicalap, Valencia bonita
Bibliografía
Archivo de Reino de Valencia (ARV). Protocolos 9057y 14514 (fol. 665-671v) y 9058 (fol. 1135- 1140).
Estruch González, Sergio. Casino del Americano. Estudio formal, compositivo y material. Una Villa de recreo en el olvido. Trabajo investigación máster. U.P.V. 2017
Benito Goerlich, Daniel. La arquitectura del eclecticismo en Valencia: vertientes de la arquitectura valenciana entre 1875 y 1925. Valencia: Ajuntament de València, 1991. P. 112.
Marco Alcayde, Alberto. Análisis y propuesta de intervención del casino del Americano, Trabajo Final de Grado del curso, Escuela Técnica Superior de Ingenieria de Edificación de la UPV, 2018.