En la gran pared de la nave principal se apoyaba un retablo donde existía una pintura de tonos rojo y azules en forma de manto que arropaba en su tiempo el retablo y el altar. Se trataba una pintura barroca en forma de trampantojo del siglo XVII-XVIII.
En este retablo se hallaba una imagen de San Miguel, a cuyo Santo estaba dedicado el culto de la iglesia de Tamayo. Es una escultura de bulto redondo, policromada, dorada y estofada, perteneciente a periodo clásico o finales del Renacimiento.
El Obispado abandonó el culto en 1963 y trasladó los elementos de valor a la Iglesia de San Juan de Oña y a la Iglesia del Monasterio de San Salvador de Oña. Agustín Lazaro, último párroco de Tamayo, y Párroco de Oña hasta 1984, relata que ante la situación que se avecinaba en Tamayo por su casi total despoblación hacia los años 1960, se determinó rescatar todos los elementos de valor que allí había y abandonar la iglesia a su suerte. Todos los elementos de Tamayo se trasladaron y sólo se dejó allí lo que carecía de valor.
La iglesia está compuesta de una nave principal. Su parte trasera, situada debajo del coro, está a un nivel superior que el resto de la nave. Desde esta plataforma se accede al coro por una escalera que estaba situada en su lateral derecho. A la derecha de la nave principal existe un ala que aloja una capilla provista de una sacristía. En el lateral izquierdo, y a la altura del altar principal, se halla un hueco que alberga la sacristía principal.
La fachada principal tiene en su parte inferior la puerta de acceso a la iglesia. Posee unas molduras simples rehundidas en la piedra pertenecientes al siglo XIV. La portada -también gótica- es sobria y estilizada. La ventana que se visualiza se halla a la altura del coro de la iglesia y la prolongación de la pared servía de sustento a las dos campanas. La fachada lateral derecha presenta características renacentistas del siglo XVI, con una ventana rehundida y escudo de armas renacentista por su pequeño tamaño (escudo de D. Juan Díaz, siglo XVII).
La portada es gótica con dos archivoltas superpuestas y una cornisa de guardapolvo del siglo XIV. El resto de la fachada hasta el campanario es renacentista, con arcos de medio punto del siglo XVI. El pórtico de entrada es reducido, y se prolonga hasta la mitad del lateral derecho de la construcción.
Los distintos materiales denotan las diversas etapas de construcción debidas a posibles incendios, derribos, o movimientos demográficos de población.
Sin protección específica
Sin intervención. La última hacia 1940 que fue una intervención menor.
La visión del estado actual de la Iglesia de San Miguel de Tamayo es de abandono. En la iglesia ha intervenido el factor humano y ha arrasado con todo lo que se ha encontrado en su camino, tal como altares, tumbas, suelos, maderas, etc. El estado general es de ruina progresiva.
Conserva el tejado deteriorándose progresivamente. Riesgo de desaparición y derrumbe.
Enlaces
Iglesia San Miguel de Tamayo.Tamayo.info
Restauración vecinal de Tamayo. Tamayo.info
Bibliografía
Tamayo, E. Tamayo y su historia Burgos. año 967, 2021