La primera piedra se pone en el último trimestre de 1913 cuando las autoridades regionales tienen que tomar decisiones drásticas ante los estragos que estaba causando la tuberculosis entre la población civil. Dado el carácter contagioso de esta enfermedad se decide recluir a los enfermos en un lugar aislado; además, hasta entonces, el aire puro y limpio de la sierra era el mejor alivio que existía. La obra se prolongará durante varios años concluyéndose en 1917 la primera planta del hospital, aunque no fue hasta 1934 cuando se terminó por completo. En 1931 el edificio pasó a ser propiedad del Estado.
El hospital contaba con doscientas camas y 50 empleados. Aparte de sanatorio, el edificio se convirtió en ambulatorio para los vecinos de Aledo y El Berro. En el año 1949 se descubre la estreptomicina que supuso un cambio radical en el cuidado de enfermos con tuberculosis. Poco a poco muchos de los internos fueron recuperándose y dados de alta. Los pocos que quedaron se trasladaron al Hospital Provincial de Albacete. El Ministerio de la Gobernación, que detentaba entonces las competencias en sanidad, decide entonces reconvertir el complejo en un orfanato.
Los elevados gastos de manutención de un edificio de tal envergadura llevan al Ministerio, en 1962, a declararlo como no rentable provocando su cierre.
A principios de la década de 1980 el Gobierno Regional, hace una fuerte inversión para reconvertir la antigua casa de cura en un albergue juvenil. No obstante, la falta de presupuesto hace que sólo se rehabilite el ala izquierda, quedando el resto igualmente abandonado. Aunque el nuevo albergue se promocionó, apenas tuvo afluencia de jóvenes. Tras varios veranos de decadencia, en 1995, se echa el cierre definitivo. Inicialmente se le puso vigilancia para evitar que fuera vandalizado pero esta fue retirada en 1997
La estructura la forman tres alas de dos alturas y el sótano. Con los años se fueron añadiendo la casa del conserje, el depósito de cadáveres, los velatorios, un acueducto para recoger agua del deshielo, etc. La cubierta es a dos aguas y en el centro hay un torreón típico de las construcciones de la época. De cara a la fachada principal se levanta la escultura de Cristo
Sin protección específica
Ruina. El vandalismo ha sido tremendo pero la estructura del edificio es buena, sólida. Se cree que podría reconstruirse y usarse como centro de recepción de visitantes de la zona, o para campamentos, o alojamiento rural.
Es una construcción preciosa, muy expoliada pero creo que aún recuperable (aunque cada día menos)
2017
El Sanatorio de Tuberculosos de Sierra Espuña, 20 años ‘chapado’. La Opinión de Murcia, 22 de julio
Enlaces
La Leyenda de Sierra Espuña – Antiguo Sanatorio de Tuberculosos, Se cree que este edificio está encantado. Blog Totana Noticias