Se encuentra al pie del Monte da Cabreira, a escasos metros de la Telleira de Padín (Valga) y la Telleira das Rañas (Catoira).
El propietario del terreno y del horno era Secundino Rodríguez Castaño, según cuenta su sobrino Ramón Rodríguez. Secundino la construyó aunque nunca la trabajó. Se desconoce si esta “telleira” pudiera tener un origen familiar, pero se sabe que estuvo arrendada a Vicente Padín y familia, y después a José María Francisco, “telleiro” de A Guarda (con quien trabajó Francisco Castaño). No trabajaron en ella muchos años ninguno de los dos, y hacia el año 1945 ya debía estar abandonada, puesto que su forma circular la hacía muy trabajosa.
El barro venía en su mayoría de Dena, transportados en barcos. Era mezclado para hacer los ladrillos con barro del Monte Cabreira. Las tejas se hacían con barro de Dena en exclusiva.
Se supone la misma producción que en el resto de las “telleiras” del entorno: teja pequeña, teja grande y ladrillo. Además, en un primer momento se produjeron canales, tejas de mayor tamaño.
Esta es una de las “telleiras” mejor conservadas del entorno, conservándose el horno, restos del embarcadero y de la vivienda de los “telleiros”. El dato de su construcción puede que no sea cierto, ya que este horno parece mucho más antiguo, guardando similitud con los vecinos hornos de fundición de Pedras Rubias (Boiro), que se creen de construcción romana, realizados para la fundición de metales y luego transformados en “telleiras”.
Esta “telleira” es la única de la zona que tiene forma circular, lo que dificultaba el trabajo, ya que no encajaban bien las tejas, “era moi traballosa”. También tenía el problema de que no entraban los barcos con mareas pequeñas, y había que esperar a mareas grandes para descargar, lo que limitaba mucho el trabajo. Todo esto provocó su temprano abandono. Estos datos, que señalan un horno con unas condiciones deficientes para la fabricación de teja, refuerzan la hipótesis de que, como los hornos de Pedras Rubias (Boiro), pueda tener un origen antiguo y que sirviera para la fundición de metales y no para tejas.
Quedan también restos de la vivienda de los “telleiros” y del embarcadero.
Sin protección específica
Se conservan los muros perimetrales, el horno, siendo el único de forma circular en la zona, por lo que destaca en su singularidad. A pocos metros se encuentra los restos de la vieja vivienda de los “telleiros”. La “eira” y el embarcadero aún se pueden leerse en el territorio.
El Concello de Valgas ha realizado labores de recuperación de la Telleira de Padín y su entorno, como la limpieza, la reparación de zonas en mal estado y han colocado una barandilla de madera para delimitar la zona. Ahora presenta un buen estado de conservación y se hacen trabajos de difusión para dar a conocer su historia asociada.
Singularidad
2023
Los viejos hornos en los que se cocinó a orillas del Ulla toda una industria. La Voz de Galicia, 28 de enero.
2022
Las telleiras de Roeiro y Padín emergen a orillas del Ulla tras los trabajos de limpieza. Diario de Arousa, 4 de octubre.
El Concello de Valga inicia la recuperación de las “telleiras” de Roeiro y Padín. Faro de Vigo, 24 de septiembre.
Valga limpiará y reparará zonas de las telleiras de Padín y Roeiro para ponerlas en valor. Diario de Arousa, 31 de agosto.
2011
Tejas rotas al final del río. El País, 21 de octubre
Enlaces
Telleira de Roeiro. Obaixoulloa.gal
Bibliografía
Fernández Palicio, A. As Telleiras de Valga e comarca e as fábricas de cerámica (1850-1965)