Existen noticias de su existencia en el siglo VIII aunque la torre actual es del siglo XV. Las teorías sobre su origen la hacen remontarse a los tiempos de los foramontanos, cuando se hacía necesaria una vigilancia por parte de esos primitivos asentamientos cristianos ante las frecuentes incursiones sarracenas. Con el paso del tiempo pasó a ser propiedad de la familia García de Salazar, una de las más importantes y belicosas de la historia de las Merindades, y como consecuencia de las constantes luchas con otras familias rivales pasó de una mano a otra. Finalmente el pueblo pasó a la Casa de Velasco, quedando como testimonio dos pequeños escudos de armas pertenecientes a esta familia, que pueden verse actualmente sobre el vano de los ventanales. Gracias a un testimonio escrito de 1753 se puede colegir que en esa fecha ya se encontraba deshabitada.
Es de planta casi cuadrada, de 13,50 x 11 metros, los muros tienen una anchura de más de un metro, y la puerta de entrada estaba originariamente en dirección este. Llegó a tener cinco alturas.
BIC
Abandonada y en muy mal estado. Sólo queda en pie una de las paredes de la torre y restos de otras dos. Se conservan numerosas saeteras adinteladas.
Deterioro progresivo hasta su definitivo hundimiento.