Se cree que la primitiva iglesia fue construida sobre restos defensivos anteriores, bien utilizando los elementos de construcción e incluso la ubicación de un posible torreón defensivo. La iglesia posee una base románica sobre la que remató una torre mudéjar en el siglo XVI, restaurada a finales del siglo XX, y la nave del templo profundamente remodelada en el siglo XVIII en estilo barroco. La techumbre y el interior del templo fueron restaurados también a finales del siglo XX por riesgo de derrumbe. El retablo de San Martín de Tours, datado entre los siglos XIV y XVI, se encuentra en exposición en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.
Se trata de la iglesia parroquial de San Martín Obispo de primitiva fábrica románica, de la que apenas quedan vestigios, correspondiendo su actual aspecto a la profunda reforma barroca realizada en el siglo XVIII. La primitiva torre románica, que se levanta en el tramo de los pies, se recreció en el siglo XVI en ladrillo y estilo mudéjar. A pesar de su sencillez, se trata de un interesante ejemplo de construcción mudéjar por su ubicación, ya que se trata de la torre de este estilo que se conserva situada más al norte del Ebro, ya en plena puerta de los Pirineos al pie del puerto del Monrepós. El acceso al interior de la torre se efectúa por el exterior a través de una escalera adosada al muro que lleva a una pequeña puerta en la parte superior de la construcción románica. La parte mudéjar de la torre se divide al exterior en dos cuerpos de planta cuadrada y un tercero octogonal. Siguiendo la tónica de las torres mudéjares del XVI, su decoración en ladrillo resaltado en muy simple, reduciéndose a esquinillas y paños de rombos. En la zona de transición entre piedra sillar y ladrillo se abren dos pequeños vanos con arco de medio punto en las últimas hiladas de sillares. En el primer cuerpo se dispone una galería corrida de arcos doblados y cegados que cierran en arco de medio punto con una sencilla imposta en las pilastras en el arranque de los arcos. Encima, una banda de esquinillas dispuestas al tresbolillo. En el segundo cuerpo cuadrado, abre un vano en arco de medio punto en cada lado con sendos paños de rombos dispuestos en vertical a los laterales.
Torre mudéjar incluida dentro del Patrimonio Mundial de la UNESCO "Arquitectura mudéjar de Aragón" desde 2001
El riesgo actual reside en la base románica de la torre mudéjar. En 2017 se observaron agrietamientos en los sillares de piedra arenisca que sujetan la base de la torre, en la esquina de los muros sur y oeste. Las grietas fueron poco a poco en aumento hasta un desprendimiento de tres o cuatro sillares detectado en febrero de 2023. En ese momento, se colocaron testigos de yeso y se apuntaló con madera y andamios la esquina de la torre antes mencionada. Desde entonces, la mayor parte de los testigos están rotos y aproximadamente la mitad de los sillares en los que se colocaron testigos se han desprendido. Actualmente, hay un boquete de entre 1.5 y 2 metros en el muro, de donde han caído múltiples sillares y la argamasa de la esquina amenaza con desprenderse y colapsar una gran parte de la torre. Los propietarios (obispado de Huesca) y Patrimonio del Gobierno de Aragón están al corriente de la situación desde junio.
Se han llevado a cabo, a lo largo del mes de agosto, las obras de reparación de la torre quedando totalmente consolidada y fuera de peligro.
La inacción de los organismos competentes va a causar el colapso de la torre de aquí a pocos meses. Lleva casi dos años desde que se iniciara el desprendimiento de sillares en su base.
Enlaces
TORRE DE LA IGLESIA DE SAN MARTÍN OBISPO (NUENO). Aragón mudéjar
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Arquitectura mudéjar de Aragón. WHC UNESCO