La primera referencia data de 1543 siendo residencia del noble Rodrigo Fernández Noguerol juez de la Tierra de Camba y Rodeiro, nieto de uno de los tres principales jefes de la Revuelta Irmandiña en tierras gallegas; esta Torre inicialmente defensiva no fue desrruida al igual que la mayoría de torres y castillos de su época. Pasa a manos de su hermano que junto con su mujer fundan un mayorazgo llamado de Vilar de Esperante. Heredada por el hijo de este Diego de Lemos pasa a manos de su hija Constanza y de esta a Bernardina de Villar y Lemos. De esta a su hija Ana de Lemos que casa con el conde Vega de Sella y a través de sucesivos matrimonios entre la nobleza de la época termina en manos de los Marqueses de Figueroa, Condes de Maceda (1828). Del siglo XVIII y en adelante la torre pasa a tener la función de «tulla» lugar de almacenamiento de grano procedente de los impuestos de los campesinos para el pago de los diezmos y demás impuestos de la hidalguía y nobleza. Ya a principios del siglo XX la propietaria será la familia Armada que compra rentas a los Condes de Maceda y que serán los últimos propietarios datados con seguridad de la Torre-Tulla. A partir de este momento se desconoce la titularidad de la Torre-Tulla de Fafián y entra en declive hasta la actualidad.
Torre de planta rectangular de 10 metros de largo por 8 de ancho. Consta de tres plantas, rematadas por cornisa en caveto, siendo el grosor de los muros escalonado con 1,20 en la base, 1 metro en la segunda planta y 80 cm en la tercera. En la planta basa se encuentran saeteras defensivas con abocinamiento interior en forma de cuña. La puerta de entrada se sitúa hacia el norte en la segunda planta a la que se accedía por una escalera de piedra de doce peldaños. Esta fachada norte alternó sillería con sillarejo por lo que el estado actual es de desplome. Asimismo carece de techo y pisos. En la segunda planta hay tres ventanas una en cada pared con arcos germinados de doble vano faltando la columna interior. Las tres ventanas con abocinamiento interior y «parladoiros» y dos de ellas antiguamente enrejadas. En la fachada sur se hallan los restos de un retrete con una garita en voladizo hecha totalmente en sillería apoyada sobre dos ménsulas.
Estilísticamente, presenta elementos comunes con la vecina torre del pazo de Camba con la que puede asociarse constructivamente.
Anexa a la torre y formando parte del conjunto se conserva una construcción auxiliar algo posterior. Son de destacar, igualmente, varios castaños centenarios que crecen en sus inmediaciones.
BIC
Ruina general. Conserva íntegros solo dos lienzos exteriores y los restantes están caídos y acumulados sus sillares en el interior. No conserva techumbre ni forjados. Crece vegetación por entre sus muros. La construcción anexa está igualmente en ruinas.
No es muy común que una fortificación de este tipo llegase INTACTA a nuestra época, sin haber sufrido modificaciones ni haber sido derruida durante las dos Revueltas Irmandiñas al igual que la mayoría de torres y castillos de esa época. El estado de la misma se ha visto muy afectado durante los últimos tiempos y urge labores de consolidación y limpieza para evitar su desaparición
2025
La Tulla de Fafián, declarada Bien de Interés Cultural. Faro de Vigo, 20 de mayo
2023
Ponen en marcha la elaboración de informes para pedir que la Tulla de Fafián sea BIC. La Voz de Galicia, 8 de septiembre.
2022
La Tulla de Fafián, o volver a la Historia. Faro de Vigo, 11 de febrero.
La dura batalla por la tulla de Fabián. La Voz de Galicia, 23 de mayo.
Enlaces
Tulla de Fafián. Turismo de Galicia.
A Tulla de Fafián (Outeiro-Rodeiro). Ao pé do farelo.
Bibliografía
Gómez Buxán, César y Rubia Alejos, Francisco. PAZOS Y MORADAS HIDALGAS DE DEZA. Diputación Provincial de Pontevedra. 2005
Pérez Fernández, Luis y Luis Fernando Pérez Méndez. Historia de la casa-fortaleza de Camba. Diputación de Pontevedra, 2019.