Torre Montijana

PATRIMONIO MILITAR, Torres exentas

Información general

Historia:

La Torre Montijana se encuentra adosada a la muralla almohade que data del siglo XI, con torres cuadradas de tapial que circundan la villa de Requena. Parece que hay acuerdo, entre autores e historiadores, en decir que, junto con su antemural que hace de paso de ronda, fue edificada en el siglo XIV, coincidiendo con la llamada guerra de los Pedros entre Aragón y Castilla. Ha sufrido diversas reformas y modificaciones sobrevenidas de conflictos bélicos que le han afectado: la guerra de Sucesión entre Austrias y Borbones a comienzos del siglo XVIII, la guerra de la Independencia contra los franceses en el siglo XIX y las guerras carlistas (1833-1839) en las que Requena tuvo un papel decisivo, de ahí su título concedido por Isabel II de Muy Noble, Leal y Fidelísima. Recientemente se ha iniciado una investigación que tiene como objetivo datar las almenas desaparecidas actualmente del antemural de la Torre, inmortalizadas en unas fotografías de principio del siglo XX.

Descripción:

La Torre Montijana pertenece al recinto amurallado árabe de la villa de Requena. Su construcción es posterior, se adosa a éste a modo de refuerzo y su fábrica es diferente. Su antemural, o paso de ronda, cuenta con una primera fábrica de sillares y sillarejos con refuerzos en esquina de ladrillo, dejando clara así su planta poligonal. Una segunda fábrica en cota más elevada es de más potencia que la anterior de mampostería. Todo el conjunto hasta la cota de ronda es un relleno compactado de tierras. La torre en sí, es maciza y de tapial y no ha sufrido daños por la DANA.

Grado de protección legal:

BIC

Estado de conservación:

Durante el temporal de lluvias acontecido catastróficamente el día 29 de octubre de 2024, conocido como DANA, el monumento BIC, Torre Montijana de la Muralla de Requena, sufrió un colapso parcial. Una gran grieta separa el lado derribado de la base en pie, dejando a la vista la sección constructiva de la torre: un muro de mampostería y sillería de gran espesor con un relleno interior de tierra apisonada.

Aparentemente la ruina parece estabilizada, pero lo descarnado que muestra la grieta y la permeabilidad del relleno de la torre hacen no garantizar su permanencia a medio y largo plazo. Éste se ha desplazado ligeramente de su base, ataluzándose hacia el interior, y se ha girado hacia su lado derecho, es decir, hacia el solar vacío que linda con la torre.