Es uno de los más destacados torreones bajomedievales de Cantabria. Hoy aparece inserto y constreñido en un conjunto edificado de distintas épocas. La torre de Calderón tiene su origen en el siglo XIII en Fortun Ortiz Calderón hijo de Fortun Sánchez de Salcedo y Ayala, señor de Ayala, y de María de Espina, que vino a poblar a la Varca de Varreda.
En la Crónica de Atanasio Ayala, 1627, se lee que el Comendador Mayor Sancho Ortiz fundó la casa de la Estrella, que hoy llaman de La Barca y antes de Villanueva de La Estrella, y se describe de esta forma: «La casa de la Barca en el Concejo de Viveda es una casa fuerte con sus cercas y almenares, su término redondo y su jurisdicción».
En un Expediente de Calatrava del año 1695 se lee: «Es casa fuerte y en su edificio tiene una torre y fortaleza grande, todo denota y da a entender mucha antigüedad, tiene saeteras y troneras y foso y contrafoso y barbacana aunque arruinado por la incuria del tiempo, tienen solar grande y dentro una ermita de la adoración de la Magdalena, donde en su día se hace feria y tuvo en lo antiguo vasallos solariegos”.
El torreón, (dimensión aproximada 10,50 x 10,50 m) robusto y almenado, está cubierto por un tejado a cuatro aguas, un contrafuerte posterior le refuerza y debió de ser fabricado para evitar el desplome. Los muros se fabrican en mampostería con esquinales de sillería. Mantiene aspilleras en la fachada palaciega oriental.
Adosado, ofreciendo fachada al este, se sitúa un cuerpo alargado que parece algo posterior a la construcción de la torre en el que se conservan vanos interesantes y otros signos de antigüedad. Al norte, prolongando el cuerpo lateral de ese edificio se sitúa la capilla plateresca de la Magdalena, de planta alargada y con el blasón del linaje,
construida en el siglo XVI. Estas construcciones convirtieron a la inicial torre en palacio.
Se trata de un edificio señorial en el que se denotan varias fases edilicias: una torre de orígenes plenomedievales con ampliaciones y reformas que muestran una transformación probablemente acaecida en la transición a los tiempos modernos. La vieja torre se corteja de cuerpos palaciegos en los que se visualizan soluciones tardogóticas, junto a influencias plenamente renacentistas.
La torre posee integra su original altura, conservándose su adarve compuesto por almenaje bajo cubierta de tejado
tan usual en las fortificaciones de la fachada atlántica. Se conservan vestigios arqueológicos de la barbacana, lo que denota que posiblemente (como refieren las descripciones en las fuentes escritas) se acompañase de un foso alrededor.
La tradición conserva la leyenda de la estancia y pernoctación de San Francisco de Asís en esta torre.
BIC
La torre y palacio están prácticamente abandonados con un deterioro progresivo que podría llevarlos a su ruina.
Ruina progresiva con posible hundimiento de tejados y muros del edificio. En algunos momentos, se ha utilizado como cuadra de ganado. La casa torre de Calderón de la Barca está en un momento crítico en que puede recuperarse o en caso contrario caminar hacia la desaparición.
2019
La antigua casa de Calderón de la Barca, abandonada y en ruinas. El Diario Cantabria. 2 de febrero
2010
La torre medieval de Calderón de la Barca se vende por 1,2 millones, El Diario Montañés, 29 de abril.
Bibliografía
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Mateo Escagedo Salmón. Solares Montañeses, 1933.
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Aurelio González-Riancho Colongues. Cien Obras maestras de la arquitectura civil de Cantabria.2008
Aurelio González-Riancho Colongues. La torre de Calderón de la Barca en Viveda. Diario El Mundo.
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Inventario de arquitectura defensiva en Cantabria. Colegio Arquitectos de Cantabria. 2008.