El Castillo, nombre con el que se conoce este edificio, no aparece documentado en ningún trabajo de investigación y tampoco existen alusiones al mismo. Seguramente su importancia se debió a la protección del manantial o riachuelo que pasa a sus pies. En el recinto del castillo se refugiaría la población en los acontecimientos bélicos, aunque el edificio parece corresponder a una torre levantada con ocasión de la Guerra de los Pedros en el siglo XIV.
La planta de la torre es de forma rectangular de unos 6 por 5,5 metros. El paramento, que llega hasta los 6 metros de altura, está realizado en argamasa de piedra que se encuentra ataludada en los lados norte y este. En realidad, se trata de un engrosamiento de la muralla, que consistió en forrar el tapial con argamasa, seguramente intentando fortalecer el edificio. En la pared sur se añadió un edificio de época posterior.
BIC - La torre tiene la consideración de bien de interés cultural, por la Disposición Adicional Segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés
En total abandono y con alto riesgo de desaparecer por derrumbamiento.
Se donó al ayuntamiento con la responsabilidad de conservarlo y mantenerlo. Cuatro años después, la edificación se encuentra en peor estado y no se ha actuado de ninguna manera. Urge que se tomen medidas para su pervivencia.