Hacia 1483, el maestre de la Orden de Santiago don Alonso de Cárdenas, señor de la villa, fundó un castillo del que solo queda la torre.
Se trata de un poderoso cuerpo de planta cuadrangular, de 12 metros de lado y 25 de altura, fabricado en mampostería de piedra y cal con hiladas de ladrillo. En un principio poseía tres cuerpos de los cuales solo quedan dos, ya que el tercero se derrumbó. El primer cuerpo es muy espacioso, lo ocupa la planta baja, y parece ser que en la antigüedad podía ser utilizado como mazmorras o almacén de cereales. El acceso a la segunda planta se hace a través de una escalera. Hay que destacar la inmensa bóveda hecha de cal y grandes piedras terminando en un gran orificio, para iluminar el salón. Una escalera de caracol une la segunda planta con la azotea. La estructura está dividida en altura en dos partes, siendo la superior algo más estrecha, con algunos huecos y restos de matacanes. La torre fue fabricada en mampostería de piedra y cal con hiladas de ladrillo.
BIC
Su sólida fábrica mantiene en razonable estado el exterior pero su interior está en avanzada y progresiva ruina.
Mayores hundimientos en el interior.